El Mercedes-AMG GLA 45 S 2020 es un SUV compacto con vocación de un auténtico superdeportivo y que pretende ser el modelo más versátil del mercado, combinando una imagen deportiva y un comportamiento dinámico en su conducción. Por su elevado centro de gravedad podríamos pensar que no está hecho para el paso por curva, pero este SUV cuenta con una gran versatilidad y espectaculares prestaciones que lo hacen adaptarse a cualquier tipo de asfalto, además de una mejor aerodinámica y mejor peso.
Si algo destaca del Mercedes-AMG GLA 45 S 2020, además de su increíble potencia, es la estética, punto clave en este SUV. Cuenta con un paragolpes específico, con la clásica y ya representativa parrilla panamericana, llantas multiradio de 19 pulgadas acompañadas de unas pinzas rojas que marcan el detalle del estilo deportivo y los faldones específicos. El paquete aerodinámico incluye aletines en la parte inferior del paragolpes delantero y un alerón fijo en la parte trasera. El sistema de escape cuenta con cuatro salidas lo que dota a la zaga de una gran deportividad además de destacar el nuevo difusor trasero.
La estética deportiva y “racing” no solo se queda plasmada en el exterior, si no que el interior va en concordancia con el diseño y la deportividad del Mercedes-AMG GLA 45 S 2020. Sin lugar a duda, lo más destacable son los buckets AMG con agarres laterales, las costuras en distintos colores, el volante tapizado en alcántara o las inserciones en fibra de carbono.
Como no podía ser de otra manera, el Mercedes-AMG GLA 45 S 2020 también se acciona mencionando las palabras mágicas de la marca alemana “Hey Mercedes” y es que cuenta con el sistema multimedia MBUX con un diseño específico y nuevos menús AMG en los que muestra la información relevante sobre el estado del vehículo y sus distintas prestaciones; Clásico, Sport y Supersport. El menú AMG incluye elementos más técnicos, mientras que el AMG Track Pack es capaz de registrar hasta 80 parámetros del vehículo para poder analizar los datos de conducción en circuito y mejorar cada vez más tu vuelta rápida. Características impensables en un SUV.
El diseño del Mercedes-AMG GLA 45 S 2020 está cuidado hasta el último detalle, tanto que su chasis está diseñado para absorber con garantías toda la potencia de su motor. Cuenta con una amortiguación adaptativa AMG Ride Control con tres modos de funcionamiento para adaptarlo al estilo de conducción y el firme de la carretera. Esta adaptación se hace de forma automática.
La suspensión variable se alía con el sistema AMG Dynamics que regula hasta seis modos de conducción del Mercedes-AMG GLA 45 S 2020: Confort, Sport, Sport+, Race, Individual, Baja adherencia. Estos modos de conducción son capaces de modificar la respuesta del motor, transmisión o las ayudas al conductor.
Como era de esperar, estas características van acompañados de unos potentes y deportivos sistema de frenos AMG con discos de 360 mm y pinzas fijas de seis pistones.
Hasta ahora solo mencionamos la espectacular estética del Mercedes-AMG GLA 45 S 2020, la respuesta de su chasis y los componentes de este, pero nos falta hablar de lo más importante, un rabioso motor de 421CV de potencia.
No mentíamos cuando decíamos que este deportivo SUV estaba diseñado para revolucionar dicha gama. El nuevo Mercedes-AMG GLA 45 S 2020 cuenta con un gran corazón mecánico: un propulsor de dos litros turbo con una potencia de 421 CV y 500 Nm de par a 5.000 vueltas. Un motor que incrementa su potencia en 40 CV y 25 Nm de par de fuerza respecto a la generación anterior.
Toda esta imponente potencia se asocia a una transmisión de doble embrague AMG Speedshift DCT 8G con sistema de tracción integral activa variable AMG Performance 4MATIC+. A través del sistema AMG Torque Control es capaz de modificar el reparto del par del propulsor a cada una de las ruedas con el objetivo de mejorar la tracción en todos los sentidos. Esta combinación hace que el Mercedes-AMG GLA 45 S tenga una aceleración de 0 a 100km/h en 4,3 segundos y que alcance una velocidad máxima estimada de 270 km/h. Se homologa un consumo medio de 9,3 litros a los cien, mientras que las emisiones de CO2 se cifran en 212 gramos de CO2 cada 100 km.