Ha pasado un lustro desde que Mercedes Benz, decidiera crear en Alemania el afamado centro de simulación de la prestigiosa compañía alemana, que permite evaluar a fondo el rendimiento de los coches nuevos que salen al mercado.
En efecto, coches nuevos de Mercedes Benz como los AMG GT no sólo traen más espacio o una estética novedosa, sino que incorporan funcionalidades y programas como el Sport Plus (que mediante un botón condiciona el vehículo para un desempeño más deportivo), en el primer caso, o la aceleración de 0 a 100 kilómetros en apenas 3.8 segundos, como ocurre con el súper deportivo.
Este tipo de avances, así como otros sorprendentes que se han dejado ver tras cada aparición de coches nuevos, provienen del trabajo cotidiano que los ingenieros realizan en el Centro de Simulación de la planta alemana de Sindelfingen, también reconocido como el más avanzado de toda la industria automotriz.
Aquí han sido instalado equipos que poseen ciertas similitudes con los utilizados para las pruebas de Fórmula Uno y el entrenamiento de pilotos de aviación, que hacen posible reproducir la mayor parte de las situaciones que enfrenta el conductor de un automóvil con un realismo total.
De esta manera, Mercedes Benz ha podido acelerar y perfeccionar los sistemas de seguridad y evaluar de un modo más certero las reacciones de los conductores para concebir automóviles que siempre vayan un paso adelante.
TRAS LA CREACIÓN DE COCHES MÁS SEGUROS.
La trascendencia del simulador va más allá de perfeccionar un determinado modelo. Además de medir el comportamiento físico del automóvil ante las maniobras de los conductores, también ha explorado las reacciones del auto frente a circunstancias programadas, pero que en realidad pueden desembocar en accidentes.
El simulador propiamente dicho, es una plataforma hexagonal que se dispone sobre seis piernas de apoyo, para recrear diversos movimientos que en la cabina son percibidos de igual manera a como se captan en un vehículo real.
Para que cada prueba sea lo más cercana a la realidad, la cabina cuenta con pantallas de alta definición en 360 grados, que muestran todo tipo de imágenes que incluyen el tránsito, peatones, carreteras, luces y climas diversos.
La plataforma está montada sobre doce metros de rieles, por donde se desliza la cabina para hacer más auténticos los movimientos hacia los lados, tal como ocurre con los cambios de carril.
Así mismo permite validar el funcionamiento y eficiencia de novedosos sistemas, como aquel que recupera energía en el frenado para recargar las baterías y mejorar el rendimiento de los autos.
También ha sido posible evaluar los diversos comportamientos de coches nuevos ante diferentes variables de suspensiones, presiones de llantas y estados del suelo, lo que ha disminuido la información subjetiva que los ingenieros recogían anteriormente en sus ensayos.
La información obtenida en cada prueba, queda registrada en un computador central que analiza los datos del comportamiento del conductor y del vehículo, a razón de más de mil veces por segundo durante el testeo.
De esta forma, queda garantizada una precisión milimétrica e instantánea de cada variable. La información recabada en el centro de Sindelfingen, ha permitido justificar con creces la inversión realizada en él, la cual ya sobre pasa los ciento sesenta millones de Euros. Y es que gracias a este simulador Mercedes Benz ha podido marcar diferencias importantes en ítems de seguridad y sistemas de asistencia en sus coches nuevos.
La seguridad no es tan solo importante para Mercedes, lo es todo. Por ello todos los coches nuevos, así como los de ocasión cuentan con total garantía y soporte.