La Clase C Berlina, más pasión en un vehículo

Compartir en:

El equipamiento de serie satisface ya elevadas expectativas: la Clase C Berlina fascina por su elevado confort, excelentes acabados e innovaciones técnicas. Con los equipos opcionales puede acentuarse la elegancia, el dinamismo o la eficiencia. 

Su Clase C Berlina le facilita la conducción, especialmente en situaciones de estrés como las horas punta, durante largos recorridos nocturnos o al circular por carreteras desconocidas. Esto se debe a un concepto inherente a todos nuestros vehículos que hace cualquier desplazamiento en un Mercedes más seguro, y lo convierte en una vivencia muy especial: Mercedes-Benz Intelligent Drive. El tiempo que pasa al volante de su automóvil es su propio tiempo. Tiempo para relajarse. Tiempo para recargar energía. Queremos que pueda llegar a su destino con toda seguridad, pero también relajado.

Control activo de ángulo muerto

El control activo de ángulo muerto hace visible uno de los principales peligros del tráfico: los vehículos en el ángulo muerto.

Puede advertir al conductor en cambios de carril y contribuir a evitar una colisión mediante intervención en los frenos de uno de los lados.

El sistema de detección por radar del control activo de ángulo muerto supervisan la zona difícilmente visible junto al vehículo y detrás de este. En el momento en que se detecta otro usuario de la vía en la zona del ángulo muerto brilla un triángulo rojo en el retrovisor exterior del lado correspondiente. Si el conductor ignora esta indicación y acciona el intermitente, el testigo de advertencia comienza a parpadear y se emite una advertencia acústica. Si el conductor inicia a pesar de todo el cambio de carril, el sistema puede intervenir activamente en los frenos para advertir una vez más de forma háptica al conductor y, si no se observa reacción alguna, para sacar el vehículo de la zona de peligro.

El control activo de ángulo muerto está operativo a partir de una velocidad de 30 km/h. La intervención en los frenos para corregir la deriva está disponible en un margen de velocidad de 30 a 200 km/h.

Detector activo de cambio de carril

El detector activo de cambio de carril es capaz de detectar una salida involuntaria del carril, advertir al conductor y devolver el vehículo de nuevo a su carril.

El detector activo de cambio de carril interviene en los frenos cuando se sobrepasa involuntariamente una línea continua. Si se trata de una línea discontinua, la intervención en los frenos se realiza solamente si el sistema de detección por radar registra peligro de colisión con un vehículo en el carril contiguo.

El sistema está activo en la gama de velocidad de 60 a 200 km/h, y el conductor puede conectarlo o desconectarlo en el cuadro de instrumentos y ajustar su sensibilidad.